Fundado en 1521, este lugar histórico imperdible es una de las iglesias más antiguas de América. Alberga la tumba del explorador español Ponce de León y los restos momificados del mártir religioso San Pío. Usa calzado cómodo para caminar. Las calles adoquinadas del Viejo San Juan pueden ser empinadas y desparejas.
La Catedral de San Juan Bautista, ubicada en el corazón de San Juan, es una joya arquitectónica que rinde homenaje a la rica herencia religiosa y cultural de Puerto Rico. Este icónico lugar de culto es una parada esencial para los visitantes que desean explorar la historia de la isla.
Historia: La Catedral, construida en el siglo XVI, es una de las estructuras religiosas más antiguas de América. Su historia se entrelaza con la de San Juan y Puerto Rico, siendo testigo de eventos cruciales a lo largo de los siglos.
Arquitectura: La fachada de la Catedral combina elementos góticos y neoclásicos, y su interior es un reflejo de la riqueza artística de la época colonial. Las vidrieras, el altar y las esculturas son una maravilla para los amantes de la arquitectura y el arte sacro.
Sepulcro de Ponce de León: La Catedral alberga el sepulcro del famoso explorador Juan Ponce de León. Es un recordatorio de la importancia histórica de Puerto Rico en la era de los descubrimientos.
Reliquias: Además del sepulcro de Ponce de León, la Catedral guarda otras reliquias religiosas de gran valor, incluyendo una colección de relicarios y obras de arte.
Eventos religiosos: La Catedral de San Juan Bautista sigue siendo un lugar de culto activo, y asistir a una misa aquí permite a los visitantes experimentar la fe y la devoción de la comunidad local.
Paz y Reflexión: Más allá de su importancia histórica, la Catedral ofrece un refugio tranquilo en medio del bullicio de la ciudad. Sus muros centenarios invitan a la reflexión y la contemplación.
La Catedral de San Juan Bautista es un lugar sagrado que trasciende el tiempo y conecta a los visitantes con la rica historia y la espiritualidad de Puerto Rico. Su belleza arquitectónica y su significado cultural la convierten en un verdadero tesoro de San Juan.